Colección: Piel Madura

A medida que pasan los años, nuestro cutis sufre una serie de alteraciones en cuanto a pérdida de función y cambios en su estructura y apariencia. Hablamos de sequedad, aspereza, arrugas o manchas que denotan ese paso del tiempo.

Nuestra dermis sufre un proceso de envejecimiento:

Un envejecimiento intrínseco, debido al paso natural del tiempo (cronológico), la gravedad, los factores genéticos (fototipo cutáneo) y la producción de hormonas.
Un envejecimiento extrínseco, producido por los factores externos al organismo o ambientales: clima; radiación solar, en especial la radiación UV (fotoenvejecimiento); acción de los radicales libres (RL); mala dieta; tabaco y alcohol; etc. 

Las pieles maduras están directamente relacionadas con el envejecimiento cutáneo. Estas suelen tener su capacidad funcional disminuida y están más expuestas a los mencionados factores ambientales.